domingo, 15 de mayo de 2011

The Rocky Horror Show

                




               The Rocky Horror Show es una película basada en una representación teatral de Broadway un tanto extraña, pero peculiar para celebraciones como Halloween. Esta semana santa me dispuse a verla, dado que en la segunda temporada de Glee hay un episodio dedicada a esta magnífica obra musical que es una reliquia.
                La historia comienza cuando Brad le pide matrimonio a Janet y ambos van a ver a un antiguo profesor a un pueblo un poco alejado. En medio de la noche,una lluviosa noche,  una rueda del coche se pica  justo al lado de un cementerio y una vez atravesado este horripilante lugar, hay una mansión, la Mansión de Frankenfurter.
                 Ellos dos se bajan del coche y en ese segundo número musical y una vez ante la puerta de la mansión, tocan para pedir ayuda por teléfono. Rif Raf, el mayordomo de la casa, cuyo aspecto es un tanto extravagante abre la puerta y les invita entrar. Allí dentro ellos junto con Magenta y demás, realizan el número "Time Warp". Janet y Brad, después de ver semejantes habitantes en este lugar, tratan de huir, pero llega el dueño de la Mansión, que es un travesti, Frankenfurter, cuyo vestuario es un corsé, unas medias de la época, unos tacones, labios pintados de color carmín, guantes, totalmente maquillado y un collar de perlas, y se presenta con su número "Sweet Transvestite". Les invita a pasar la noche y así ver su experimento, un hombre de gimnasio rubio llamado Rocky. Después de ahí a la obra se le pierde el hilo de la historia, porque ya no empieza a tener sentido hasta tal punto  que prefiero que si tenéis tiempo lo averigüéis vosotros.
                  La representación de esta obra ha tenido problemas  a la hora de ser representada, pues la gente se escandalizaba por el papel del transexual, y es una lástima porque esta obra teatral es una obra mítica a la que no iba la gente pudiente, sino los marginados, aquellos que no tenían un lugar apropiado para ellos y allí sentían que eran uno más, en ocasiones se dejaba participar al público haciendo uso de pistolas de agua, aunque a veces personas que iban lo hacían con fines gamberros. Pero es una historia que no está mal para pasar el rato, es un clásico. Aquí os dejo algunos vídeos.






                                                                                                               VIMAEL.

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